El centre

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¿Qué es la infancia sin tiempo libre? II


Niños perfectos

El miedo al fracaso también parece importante. ¿El afán de perfección lleva los padres a intervenir en exceso?

Si, y no tanto en función de lo que los hijos necesitan, sino a partir de un plan preconcebido de cómo tiene que se un niño que triunfe. Muchas familias buscan “ niños alfa” o sea perfectos. Y en ese cometido, profesionalizarse es uno de los ingredientes principales, lo que significa la pérdida de confianza de los padres.
Todos tenemos una voz interior y conocemos a nuestros hijos mejor que nadie. Hemos de encontrar nuestra forma concreta de educarlos, de organizar el hogar, pero eso no es lo que hacemos. Tenemos la idea de que, en algún lugar, existe una receta mágica para educar un niño ideal. Así que el ejercicio de la paternidad se convierte en un híbrido entre el desarrollo de un producto y el desarrollo de competición; ha dejado de ser simplemente “algo que ocurre”. La mujer se queda embarazada y algunos padres corren a la librería en busca de un libro sobre Cómo tener un niño pródigo.

El instinto de aprendizaje
Pinta las cosas oscuras…
Son oscuras, pero soy optimista. Estoy convencido de que podemos superar esa falta de control sobre nuestras vidas, Pero hay que trabajar… y no esperar demasiado.

¿La escuela también colabora en este mundo hiperexigente? ¿Dónde estamos y hacia dónde deberíamos ir?
Debemos buscar el equilibrio. Los sistemas de evolución numérica, por ejemplo, con los exámenes tradicionales tienen su función y los números pueden llegar a ser útiles, pero no deberían ser la única medeida del alumno. No todo consiste en conseguir las mejores notas. Hay otras formas de evaluar, más impresionistas, generadas por profesores más implicados en la vida de los alumnos y que permiten indicaciones donde el rendimiento del alumno queda limitado a un cifra.

Si se trata de buscar una excelencia que no esté solo basada en las calificaciones numéricas ¿Cuál debería ser el objetivo de la evolución?

Tendría que cultivar la pasión por el aprendizaje, sobre todo en este mundo donde muchas cosas cambian constantemente, como el mercado laboral. La forma básica de realizarse del ser humano consiste en aprender y, una de las tragedias de la escuela moderna es que básicamente sofoca el instinto de aprendizaje por si mismo. Se aprende solo para sacar buenas notas.
Se necesita generar creatividad, provocar curiosidad, pasión por conocer…. Hay colegios en que esto se nota, y los niños se ven vivos, pero en la mayoría recuerdan a obreros en una fábrica.

Carl Honoré