El centre

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Alimenta tu confianza



La confianza es una fuerza interior que nos impulsa, una actitud profunda de seguridad y bienestar, con uno mismo. Saber descubrirla y cultivarla enriquece el mundo y nuestra vida.


Para conocerse, aceptarse y con ello ganar confianza es necesario aprender a pensar racionalmente. El ser humano tiene una tendencia biológica a pensar irracionalmente. No obstante, si lo desea, tiene la posibilidad de ejecutar su capacidad de elección y cambiar su sistema de creencias, trabajando para conseguir una mayor racionalidad. Las creencias irracionales suelen expresarse en términos de obligación o exigencia. Algunas emociones negativas asociadas a ellas pueden ser ansiedad, culpa, ira, resentimiento…
Suelen impedir el establecimiento y la consecución de nuevas metas.
Esas emociones pueden expresarse a través de pensamientos del tipo: Tengo que estar seguro de que todo lo que me proponga o desee saldrá adelante sin que surja ningún inconveniente o contratiempo. Si fracaso en el logro de un objetivo me bloquearé y sufriré mucho. Si confías en los demás te muestras más vulnerable y pueden hacerte daño. Se necesita tener alguien más fuerte en quién confiar. Para embarcarme en un proyecto preciso la aprobación de todas las personas significativas en mi vida. Si anteriormente fallé, ¿por qué va a ser diferente esta vez?

Detrás de cada error hay un aprendizaje
La vida abunda en situaciones que generen inseguridad, que ponen a prueba la confianza depositada en uno mismo. Sí apostamos por nosotros y las afrontamos tenemos mucho terreno ganado, ya que lo que una persona piensa de sí misma suele terminar por cumplirse. Si poco a poco alcanzamos diferentes objetivos personales, la autoestima se fortalece y el cerebro genera pensamientos del estilo. ¡qué bien me siento, lo conseguí!
Otras veces no es posible lograr lo que nos proponemos, pero se nos brinda el beneficio de aprender de los errores y de que generen posibilidades no previstas. A largo plazo, la experiencia va mostrando cómo tras cada meta inalcanzable reside un mayor conocimiento, una capacidad de tolerar mejor las emociones negativas, aprender de ellas y emplearlas a nuestro favor. De ese modo el éxito otorga confianza para poner en práctica lo que el fracaso no enseñó.
Hoy circula una creencia irracional frecuente; se tiene éxito porque sí, sin esfuerzo, por buena estrella. Pero la vida de quienes triunfan en alguna faceta suele estar llena de fracasos. Se trata de personas que han construido su confianza desde la base y esta les ha ayudado a no bloquearse tras las decepciones y a no paralizarse ante la duda.
Susana Martinez Huerta- Psicóloga