El centre

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Terapias con caballos

La alemana Edith Gross Naschert compartió en la UANL sus experiencias en el tratamiento de pacientes con parálisis cerebral mediante la utilización de caballos.

Para Edith Gross Naschert, pionera de la equinoterapia en México, el éxito de un tratamiento a partir de esta alternativa se garantiza cuando se utilizan las estrategias y metodologías correctas con el paciente según su cuadro clínico.
La autora del libro Manual básico de equinoterapia, compartió sus conocimientos sobre el tema durante el Congreso Internacional de Terapias con Animales en México, que se desarrolló del 24 al 28 de julio en el Teatro Universitario; jornadas que fueron convocadas por el Centro de Investigación en Producción Agropecuaria.
En ese escenario, la maestra Gross Naschert impartió la conferencia magistral: “La utilización de las fuerzas físicas como estrategia terapéutica en la equinoterapia“, donde explicó la importancia de reconocer las necesidades del paciente para aplicar la mejor estrategia terapéutica.
Equinoterapia, nuevos enfoques de ayuda Edith Gross Naschert – de origen alemán y radicada en México-, fue quien introdujo a México esta novedosa manera de estimular a los niños con problemas físicos, específicamente con parálisis cerebral, porque es neuro-estimulante y desarrolla en los pacientes patrones motores como es la marcha o corrige patrones falsos.
“La equinoterapia es excelente siempre y cuando se utiliza la metodología correcta, es cuando vemos avances muy satisfactorios en pacientes de todo tipo de cuadro clínico; lo importante es que el terapeuta se capacite para que logre cambios y mejora la calidad de vida de los pacientes”, explicó.
Gross Naschert agregó que ya no hay escepticismo en relación a la equinoterapia como alternativa para la mejora de la salud de las personas, ahora el desafío es que los centros donde se imparten estas terapias estén certificados y los terapeutas estén calificados para la tarea.
“A partir de este tipo de jornadas queremos enfatizar cómo funciona la equinoterapia y precisar que es deber de la Federación Mexicana de Terapias Ecuestres el regularizar la capacitación y el ejercicio de la equinoterapia a nivel nacional, es uno de los objetivos, porque al final el éxito de un tratamiento mediante esta vía es saber aplicar las estrategias correctas”, puntualizó.
Y en ese sentido, dejó claro que para ofrecer la equinoterapia, es necesaria la capacitación para poder trabajar con pacientes por medio del caballo o con el caballo.
“Cada paciente establece un patrón de tratamiento según su cuadro clínico y el terapeuta debe saber identificarlo; el terapeuta debe tener básicos conocimientos médicos, psicoterapéuticos, psicológicos, pedagógicos y habilidades ecuestres”, expuso.
Edith Gross, quien fundó el primer centro oficial de equinoterapia en México, advirtió que el equinoterapeuta no diagnostica, ni medica; los pacientes llegan con un diagnóstico o con recomendaciones y en base a eso se establecen estrategias y metodología correctas para el tratamiento.
La equinoterapia es relativamente nueva en México, pero en Europa se trabaja desde 1954, después de la Segunda Guerra Mundial, de ahí se extendió desde Europa a América, Canadá y Asia; a nuestro país llega seriamente después de que Edith Gross publicara su primer libro en español.
Los primeros estudios se hicieron en 1953 en Alemania en niños con parálisis cerebral y se vio que hay un enorme beneficio porque se disminuyen los reflejos tónicos y se forma una postura para que el paciente sea capaz incluso de caminar”, agregó.