El centre

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El poder de las mascotas



Una mascota es el complemento perfecto para los niños. Pequeño como la cobaya o grande como un caballo, los animales conocen a sus amigos y saben corresponder con el mismo afecto que reciben, de la manera que su naturaleza se lo permite. El cobaya le lamerá la orejita y emitirá aquellos gruñiditos tan agradables de escuchar., mientras que el caballo relinchará cuando lo vea a lo lejos y después se rascará el morro en su camiseta. Cada uno a su manera sabrá demostrar perfectamente el cariño a los humanos que le quieren.
Aunque los animales que viven en libertad se las arreglan muy bien sin el hombre, el hombre ni puede vivir sin los animales. Desde que el niño nace los animales están presentes en su vida. En el mundo urbano actual suele ser en forma de muñecos o dibujos; peluches en la habitación, dibujos en las ropas, rostros en los sonajeros... Luego, juega con sus muñecos, o se abstrae en los personajes que ve en los dibujos animados. Más tarde vendrá el reclamar una mascota auténtica con bigotes y orejas de verdad y las complejas negociaciones para conseguirla. Si la mascota aparece, cambiará la dinámica familiar. El animal fácilmente se ganará el aprecio de la mayoría y se integrará en la vida hogareña.

Comunicación a flor de piel
Es más fácil reducir las ocupaciones que aumentarlas, y la mascota nos dará un poco de trabajo, y que nuestro hijo deberá compartir. Pero la recompensa es grande. Cuando se encuentran dos espíritus libres y simples, como el de un niño y su mascota, automáticamente se instalan el alivio y la alegría en el ambiente. Ese es el poder de los animales: el poder de disolver las tensiones de corazón. En estas circunstancias, es bastante probable que dejemos el periódico y nos añadamos al juego de tirar el trapo que el perro tiene cogido con los dientes. Gracias a sus hijos muchos padres consiguen aprender a relacionarse con los animales, cuando hasta entonces apenas les habían interesado demasiado.
¿Cómo no se van a entender dos almas tan puras, limpias e intuitivas como los niños y los animales? Ante la naturaleza no hace falta ninguna falsa apariencia. Los animales nos enseñan que nadie debería avergonzarse de la sencillez de su cuerpo, por ejemplo, pues la fuerza del contenido se sobrepone a la modestia de la forma. Sólo con existir puede uno manifestar los sentimientos de su corazón. Y los animales, con lo sensores especiales que poseen para detectar las expresiones más sutiles de la energía, imperceptibles para nosotros, nos comunican sus sensaciones y emociones a través de su lenguaje, de manera sencilla e inmediata.

Una presencia de calidad
Siempre recordaré cierta ocasión en que, como médico, fui a visitar a una niña de unos diez años con fiebre. Estaba metida en la cama, tapada hasta la matriz. Al pedirle que se sentara para auscultar sus pulmones, levantamos las manos y me di cuenta de que su gato, bastante grande por cierto, estaba pegado a sus piernas haciéndole compañía en esos momentos de reorganización de su salud. Los animales saben perfectamente cuándo los necesitamos. Muchas personas explican que en momentos depresivos, su perro o su gato se ha acercado a ellas y se ha entregado, sentado en su regazo, ofreciéndole todo lo que tienen, que es su compañía. Literalmente, es emocionante.

Mucho más que un juguete
La relación entre los animales y el niño es casi insustituible, más allá del cualquier juguete. Hablan lenguajes similares en cuanto a la espontaneidad, intensidad y claridad. Además los animales tienen un tacto agradable y sus ganas de jugar son inagotables. Perciben cuándo el niño quiere aumentar o disminuir la intensidad del juego a su manera, saben dar y recibir avisos, y una vez entienden que se ha acabado el juego se sientan y se relajan sin molestar.

El sentimiento que une los corazones de seres de diferentes especies se ha percibido desde siempre como un enigma. Tenemos unos amigos cuyo pato sale cada mañana de excursión a visitar a las gallinas y el gallo del vecino; y se pasa casi toda la mañana o toda la tarde allí. ¿Qué se dirán? Nos preguntamos a veces, porque emiten sonidos agradables de escuchar. Estos sonidos, según la acupuntura, pueden ser curativos para determinadas personas.


La energía de los animales domésticos
Según la medicina china, la relación con los animales pueden tonificar diversos órganos:
Bazo: Este órgano está relacionado con los bóvidos /( la vaca, el buey, el búfalo) y el oso. Son símbolo del centro, del elemento tierra.
Pulmón: El caballo es el animal que se relaciona con el maestro de la energía. También lo están los pájaros silvestres.
Riñón: El delfín y el cerdo, respetados por su valor, son emblema del vigor y la energía heredara de los ancestros.
Hígado: El gallo, el pato, el cisne y las aves de corral en general se consideran animales relacionados con el hígado.
Corazón: El carnero y el perro son los animales favorables el corazón. Representan el calor y la madurez que dirigen la vida.


Ramón Roselló (médico)
Cuerpo y Alma