El centre

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Capítulo 1- Volver a casa, recuperar y sanar a tu niño interior


......Un día te despiertas siendo padre o madre. Has vivido una vida alejada de tus deseos y anhelos verdaderos y ahora tu hijo te pide que satisfagas los suyos.
La tendencia a resistirte y evitar actuar de acuerdo a sus demandas es muy fuerte. La Sociedad te presiona para que sigas las costumbres... Tus familiares te recuerdan lo que debes hacer con tu hijo: lo mismo que hicieron un día ellos contigo.
Todos te animan a mostrarle a tu hijo que “las cosas no son lo que él o ella pida”.
Más algo en tu interior te guía a desobedecer indicaciones ajenas...
A Escucharte al fin.
A arriesgarlo todo en esta Vida al apostar por la crianza desde el corazón, satisfaciendo las demandas de esa criatura que ya Amas y a la que empiezas a conocer.

Te da respeto equivocarte, pero lo prefieres a seguir acallándote y acallar ahora a tu hijo.
Quien te guía a Escuchar a ese niñito o niñita que llevas en brazos es tu Niño Interior.
Lo olvidaste, pero sigue en ti.
Es esa parte de ti que llegó a esta hermosa Tierra profundamente conectada con su fuero interno.
Es ese sabio mamífero que de tanto pedir sin obtener respuesta que lo auparan, que le dieran el pecho tanto como necesitara, creyó que no lo merecía. Ese que a fuerza de llorar y hasta gritar lo que sentía sin ser escuchado, un día, dejó de hablarte.
Ahora tienes un bebé en brazos y con él, la oportunidad de SANAR a tu Niño Interior.
Si encuentras el Valor suficiente para Escucharle, se abrirá una puerta a otra dimensión...
Desde esa nueva visión comprenderás que el dolor, el sufrimiento de la Humanidad entera, es el mismo que vive y reproduce cada niño humano.
Comprenderás –lejos de juicios- que tus padres obraron contigo lo mejor que supieron en su momento. Seguramente guiados por los mismos pasos de sus propios padres...
La cadena de sufrimientos es tan larga que puedes estar tentado/a a salir huyendo...
Son muchos los que huyeron antes que tú.
Pero si te quedas, si decides no huir de ese bebé que te reclama, tendrás ante ti la posibilidad de Sanarte y contigo a la Humanidad entera.
Si permaneces atenta/o a ese bebé y a sus necesidades, puede que conectes con aquel bebé que fuiste un día y no se sintió mawww.
ternado, sostenido, abrazado, aupado lo suficiente...
Puede que para Sanar a esa Niña o Niño Interior que aún eres necesites dejar que brote un enfado antiguo, ancestral...
Un enfado que te permita tomar distancia de lo que tus padres hicieron contigo. Esa distancia será necesaria para que puedas crear tu propia relación con tu hijo.
Mas de nuevo, tu hijo te acercará a tus propios padres... Y a través de su AMOR por los abuelos, tú también te permitirás hacer las paces con ellos.
Desde el Perdón a tus propios padres nacerá la paz en ti y después la paz de la Tierra y del Universo entero.
La Paz volverá a tu Niño Interior y reescribirá la felicidad para el adulto o la adulta que ahora eres.
Desde esa Paz de espíritu volverás a casa...
A la casa que representa tu casa de la infancia, donde podrás comprender y abrazar a tu madre y a tu padre de aquellos años de tu vida.
“Volver a casa” también representa volver al lugar del cual procedes, a tu verdadero origen divino y Sagrado...