Los adolescentes se muestran a veces encantadores y maravillosos,
y a ratos se ponen también imposibles y no hay
quien los aguante. Tienen grandes capacidades, están en
pleno despertar a la vida y poseen un inmenso potencial,
pero carecen de la madurez necesaria para canalizarlo adecuadamente
y por eso nos siguen necesitando. La mayoría
de padres actuales nos esforzamos por acompañarlos en la
aventura de crecer a través de la comprensión y el diálogo,
pero a menudo tenemos la sensación de que no logramos
comunicarnos realmente con ellos. Tampoco conseguimos
que se sitúen en su lugar de hijos, que nos tengan en cuenta
y nos respeten como es debido.
Antes de perder definitivamente los nervios o de tirar
la toalla y desistir de nuestras funciones, podemos probar
otras opciones que muchas veces funcionan. Una de ellas
es, la de hablarles de un modo lo más claro,
preciso y conciso posible, conjugando la autoridad que
como padres y adultos nos corresponden, con el amor y la
ternura que hacen falta para alcanzar sus corazones.
Eva Bach Cobacho
1 comentari:
Fantastic !!
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